Codex: Ángeles Sangrientos
Sector Estratégico de comienzo: Sector 15: TROPICO
Comandante jefe: Asthur
VICTORIAS TOTALES: 0 - EMPATES: 0 - DERROTAS: 0
Realmente esto era mucho peor que el último destino, el fuerte olor era insoportable y el filtro de su casco no estaba funcionando. Se esperaba de él que pudiera reclutar posibles candidatos pero solo encontraba que homicidas, viejos, enfermos o peor aun tullidos. Si algo tenía claro es que él no estaba preparado para esta labor. Apenas podía aguantar las entrevistas con esos adolescentes homicidas. Solo sobrevivían unos 300 o 400 hermanos y ahora querían que reclutasen presos. Ese prepotente de Lord Mephiston le había encargado la labor, si algo tenía claro era que ese no era de fiar. Asthur se retiró el casco y se lo dio al Apotecario que lo acompañaba. Y accedió en la celda.
El chaval estaba desnudo en el suelo, su cuerpo estaba lleno de cicatrices, la sala carecía de los servicios más mínimos de limpieza y hacía varias semanas que no se limpia las eces del suelo.
- ¿Por qué estás aquí?, pregunto Asthur. El chico simplemente le observo, estudiando su armadura de color azul, después con cierto desdén le miro a los ojos y le dijo: - Mate a varios hombres cuando tenía 9 años, violaron a mi hermana y yo decidí juzgarlos a mi manera, lo malo es que eran oficiales del ejercito imperial.
Asthur le miro sin ningún tipo de expresión en el rostro y le dijo: - Según el informe del inquisidor Aersos número 15.8654.917 les quemaste con un líquido inflamable, ¿es eso correcto? Su voz resonaba en toda la sala, esto produjo que el chaval se alejara intimidado a una esquina y simplemente respondió:
- Si……
Asthur clavo la mirada en él y el chaval empezó a gritar de dolor, se retorcía su piel comenzó a quemarse lentamente mientras el gritaba: - ¡¡¡PARAAAAAA!!!!, pero Asthur continuo.
– Hay cuatro cosas que debes tener claras. La primera es que siempre que mientas a un hermano te causare dolor, segundo siempre somos leales al emperador y nunca cuestionamos las órdenes. Tercero desde el día de hoy te sucederán cosas injustas fruto de la mala suerte, debes aprender a vivir con ello y cuarto se perfectamente que me estas mintiendo porque yo puedo hacer lo mismo que tú.
El cuerpo del chaval estaba empezando a calcinarse cuando empezó a intentarse poner de pie. Asthur estaba gratamente satisfecho, cualquier hombre común habría muerto ya pero este chico disponía de una fuerte resistencia al dolor aparte de su secreto oculto, poseía poderes psíquicos. Intento atacar mentalmente a Asthur en casi cinco ocasiones hasta que se dio cuenta de que no podía hacer nada entonces el chaval grito:
- ¡¡¡¡HIJO DE PUTA SUELTAME!!! .
Y Asthur paro. El chaval balbuceo algunas palabras inteligibles y el bibliotecario le dijo:
- ¿Qué quién soy? Asthur bibliotecario de los Lamentadores y desde hoy tu maestro. Han comenzado tus días de mala suerte.
Asthur golpeo la puerta y el apotecario accedió a la sala, entonces el chaval susurro:
-¿Por qué yo?.
Asthur le miro y dijo:
- Porque nos parecemos mucho el uno al otro. A ti tu padre te manipulo para que mataras a esos hombres y eso te llevo a esa miserable vida. Por lealtad a el estás aquí, marginado de los demás por tu extraño don, sin ningún amigo con quien hablar y al borde de la locura. Y mírame a mí, he perdido a todos mis hermanos por la decisión de mi señor, por el luchamos en el bando equivocado, por él nos obligaron a luchar 100 años en una cruzada en la que no podíamos ganar. Por el traicionamos a nuestro amado emperador y por el perdimos nuestro hogar. Ahora luchamos por no volvernos locos y adaptarnos a una mutación en nuestra semilla genética que no podeos controlar.
Mientras hablaba Asthur el chico se desmayó y el apotecario lo comenzó a atender. Le subió a una camilla que esperaba fuera de la celda y dijo:
- Hermano Asthur el chaval sobrevivirá.
Asthur le miro y dijo:
- Ya se lo dije antes, hoy no es su día de suerte, ¿Cómo se llama?
-138.A16 pero creo que no es un nombre apropiado
No hay comentarios:
Publicar un comentario