Codex: Marines Espaciales del Caos
Sector Estratégico de comienzo: Sector 11: NUMEA
Comandante jefe: “Anilom Ziur"
VICTORIAS TOTALES: 2 - EMPATES: 0 - DERROTAS: 0
Quizás sea la falta de respuestas en tiempos difíciles lo que lleva a grandes hombres a tomar grandes decisiones, sean estas para bien o para mal, solo el tiempo sabrá colocarlas en su lugar correspondiente. Anilom Ziur, conocido hace lustros como Gladius, fue uno de estos hombres que tuvieron que tomar una decisión en el transcurso de su vida. Formaba parte de un capitulo secreto del Emperador destinado a erradicar al Hereje sobre la faz de la galaxia, grandes letanías eran recitadas en su mente, grandes inscripciones bordaban su armadura, y los pasillos de sus cruceros, grandes archivos llenos de tomos inspiradores….
Pero la realidad es que cada día su labor consistía en llegar a un planeta lleno de humanos como Él lo fue un día, y cumplir órdenes atroces, ¿Dónde estaba el hereje? ¿Dónde estaba el traidor renegado? En su mente día tras día solo veía la última luz de los ojos de aquellos hombres, mujeres y niños, que había sesgado con su espada, reventado con el fuego de sus armas, condenado con la furia de su señor el Emperador…
No se sabe la fecha exacta en que Gladius recibió una transmisión clara y nítida con instrucciones claras y precisas: “limpiar” un sector de un planeta cercano al Ojo del Terror, Gladius una vez más se dirigió hacía su misión, pero parecía que esta vez encontraría su destino. El planeta estaba totalmente desértico, no había señales de vida, y solo en sus escáneres se detectaba algún tipo de actividad en un punto al suroeste.
Se dispuso a partir y al llegar divisó lo que parecía restos de unos archivos antiguos, viendo la poca actividad del lugar dejó a sus tropas en un perímetro defensivo alrededor de los viejos archivos y se dispuso a entrar.
Cual resorte encendierosen luces dentro del lugar y estanterías con tomos aparecían de trampillas en el suelo y detrás de enormes paredes de piedra, como si siempre hubiesen estado esperando a que llegase para mostrarse para ser leídas.
Gladius comenzó a leer los tomos por curiosidad, y durante días la curiosidad pasó a pasión y la pasión a adicción y la adicción a obsesión por respuestas y más respuestas. Conforme leía iba comprendiendo la luz y la oscuridad de la galaxia, la vieja historia de la humanidad y de las razas alienígenas, el bien y el mal interno de todo ser, pero aunque iba conociendo cuales eran las respuestas a sus preguntas no alcanzaba a comprender cual era el sentido de las mismas, y ante el, majestuoso se encontraba la inscripción del Anilom Ziur, un tomo antiquísimo, fruto de los propios creadores, y en ella rezaba “La balanza del universo no es más que aquello que soporta su peso”. Gladius tocó aquel tomo y para su sorpresa el libro estaba vacío, no había nada escrito en él, cuando lo soltó se deshizo y todo el lugar cobró el aspecto inerte que mostraba cuando llegó por primera vez.
Al salir vio a sus hermanos convertidos en extraños monstruos, sus brillantes armaduras estaban corroídas y corrompidas como si por ellas hubiese caído el peso de milenios, pero no sintió miedo ni odio ya que comprendió que eran una mente colectiva y que cada pregunta contestada que alzó su odio la padecieron sus hermanos, cada gramo del peso de la galaxia que ahora soportaba era compartido por sus hermanos con el, y este era el precio que había que pagar.
Así ahora Gladius dejó de ser Gladius para ser la personificación del tomo Anilom Ziur para ser el que soportase el peso del universo, nombró a aquel planeta Apolion (Ángel del Abismo) y se prometió que sería la última y única línea entre el universo y el Ojo del Terror y solo los dignos la atravesarían, solo los dignos conocerían la verdad, solo el Elegido podría tomar su relevo y cargar con el peso del universo.
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