jueves, 26 de agosto de 2010

Turno 7, la vuelta a la normalidad


La contienda por el dominio de Mimas Prime está muy igualada, aunque la batalla por Paenumbra I ha decantado la balanza ligeramente hacia los poderes ruinosos, que ya se frotan las manos maquinando con el devenir del planeta minero.

Sector 1: Kjoldar

Permanece estable y sin cambios, los poderes ruinosos mantienen el control sobre el sector. Por el momento parece que el dominio del sector ha proporcionado al Caos renovadas energías para poder atacar los sectores adyacentes, además de que un gran número de tropas de marines traidores que han tomado Paenumbra I han salido de este sector.

Sector 2: Diemeter

Tanto los orkos como los Eldars se han diluido como azucarillos tras sufrir la salvaje ofensiva de la Guardia de la Muerte. El Gran Padre Nurgle ha presentado sus credenciales para que Mimas Prime comience a temer los efectos de las plagas y las enfermedades. Sus marines más devotos no han tenido piedad en el sector, donde un antiguo Señor de la Guerra del Norte ha sometido la zona a sus caprichos.

Se acabaron las escaramuzas menores para dar paso a una sangrienta carnicería.

Sector 3: Savius

El sector se ha visto convulsionado, agitado con fuerza en la batalla por Paenumbra I, los refuerzos de Marines del Caos procedentes de los sectores adyacentes han provocado la caída de la ciudad colmena. Los Marines leales al Sagrado Emperador de Terra no han tenido opciones y la colmena ha sido cruelmente sometida.

Sector 4: Valar


No hay noticias nuevas desde Valar, la situación está muy bien controlada por las fuerzas leales al Emperador. Los últimos intentos de controlar el sector por tropas ajenas a los Adeptus Astartes han sido rápidamente sofocados y la zona permanece bajo la estrecha vigilancia imperial.

Sector 5: Mineris

A pesar de los esfuerzos del Caos por controlar este territorio, la alianza entre los elementos y los Sacerdores Rúnicos de la Partida de Caza de Adolf "El Negro" ha conseguido mantener a raya a las tropas de los Hijos del Hierro, que se han visto claramente mermados y puede que abandonen Mimas Prime para siempre.

Sector 6: Strige

El VII Regimiento Aurora sigue a la espera de nuevas órdenes mientras permanece vigilante en el sector.

Sector 7: Mecadon

La gran actividad militar parece haberse calmado últimamente, ¿será la calma que precede a la tempestad? Los Hidalgos Blancos y los Desangradores Oscuros parecen haberse tomado un respiro antes de echar definitivamente a cualquier amenaza del sector.

Sector 8: Castrum Praetorio

Aurelia Prima sigue sin recibir amenazas directas o indirectas, por el momento parece que este sector altamente fortificado sigue intimidando a los invasores.

Sector 9: Valamor

El sector está completamente perdido, numerosas tropas de los Ángeles Sangrientos han sido masacradas en su intento por reestablecer el control en Valamor. Hordas de demonios devotos de los diferentes poderes ruinosos campan a sus anchas sin control, sometiendo el sector a la más cruel de sus fantasías. El Gobernador Planetario Marcus Sarus Navarre ha ordenado que las tropas imperiales abandonen el sector y hagan presión desde los adyacentes para impedir que la hemorragia disforme se extienda, ¿decidirá algún valiente quedarse y morir defendiendo Valamor?

La Gran Presa Etheres está a punto de caer y hacer tambalearse a Mimas Prime.

Sector 10: Vreda Secunda

No hay novedades en el sector.

Sector 11: Numea

Uthen Ravos permanece impasible, no hay mancha alguna en sus alrededores pero parece algo momentáneo, los Moradores de Apolion no han tenido en cuenta todavía el ataque a la ciudad colmena pero tampoco han recibido presión alguna desde la Punta de Lanza Dies Irae.

Sector 12: Vreda Primaria

Sin novedades en el sector.

Sector 13: Thoran

Llirthan heraldo de Tzeentch ha liderado una poderosa ofensiva sobre Thoran que ha estado a punto de hacer caer el sector del lado de los Poderes Ruinosos. Los Musgüalkers han seguido forzando la resistencia leal y los Hijos de Lion están a punto de verse desbordados y perder el control del sector.

Sector 14: Macarion

Definitivamente la Fuerza de Combate Expiación de los Ángeles Oscuros no da señales de vida, el torrente demoníaco ha tenido permiso y tiempo para dar rienda suelta a la destrucción... el sector parece abandonado a su suerte y el Caos no dejará pasar esta oportunidad en balde....El Gran Padre Nurgle sigue aumentando su presencia sobre la superficia planetaria de Mimas Prime.

Sector 15: Trópico

Sin novedades en el sector.

Hermanos Poco Sangrientos

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Jugador: Boromir
Codex:
Ángeles Sangrientos
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Sector Estratégico de comienzo: Sector 9: VALAMOR

Comandante jefe: Bibliotecario Chusquerus


VICTORIAS TOTALES: 0 - EMPATES: 1 - DERROTAS: 2

“Tzeentch no solo juega a los dados con el universo, sino que a veces los arroja donde no podemos verlos.” (2)


“Tzeentch no solo juega a los dados con el universo,

sino que a veces los arroja donde no podemos verlos.”


Tras las dos primeras fases de la operacion, la campaña estaba muy encaminada. Aislados, sin energia electrica, la colonia Vault soportaba con estoicismo las horas que faltaban para el asalto final de los Demonios.


Llirhtan, escarmentado tras otras campañas, no estaba dispuesto a dejar nada al azar. Su asalto se llevaria a cabo con todas las fuerzas disponibles. Pero con lo que no contaba es que desde el otro lado del Sector, el Arconte Pedrito, al mando de la Cabala de la Elipa, tenia las mismas intenciones acerca del futuro que aguardaba a los humanos de Colonia Vault.


Los primeros signos de que el asalto no iba a ser tranquilo, los tuvo Llirhtan cuando tras materializarse en mitad del culto del Ojo de Tzeentch (matando en el proceso a la mitad de los cultistas), frente a él aparecian mas de media docena de extraños vehiculos gravitatorios, cubiertos de pinchos y ocupados por degeneradas versiones de los antiguos Eldar.


Aunque a su entender, no supondria ninguna diferencia para los habitantes de Vault. Ellos tenian una razon para morir, y nada, ni siquiera unos ridiculos orejotas sadomasoquistas, iba a impedir el sacrificio de toda la colonia en el nombre de M’Kachen.


Rayos de pura disformidad surgieron de sus ojos, atravesando sin dificultad varios de los extraños vehiculos. Mientras los incineradores, materializandose justo frente a las tropas de los Eldar Oscuros, achicharraban sin compasion a varios de ellos, provocando a su vez daños en muchos vehiculos.


Los Aplastaalmas, Enkil y Denkil, no fueron tan afortunados, tras aparecer no tan precisos como hubieran deseado, sus disparos tampoco tuvieron esa necesaria precision para atinar con los vehiculos afilados.


La contra de los Eldars no se hizo esperar, y basculando de un lado a otro comenzó el torrente de lanzas oscuras, una tras otra fueron disparando sin piedad contra los Aplastaalmas, mientras que Llirhtan, Emergal y los Aplastadores quedaban relativamente indemnes. No tuvieron esa suerte los incineradores, cuyo primer ataque habia atraido la atencion de Pedrito, Arconte de la Cabala, quien aprovechando la extrema movilidad del aero patin en el que se desplazaba, no tuvo demasiados problemas para dar cuenta de casi todos ellos. Aunque hay que decir que su cuerpo se convulsionaba de un modo extraño, mientras los cables que lo rodeaban rezumaban fluidos de colores inimaginables.


Los primeros refuerzos hicieron aparicion, en forma de Diablos y Portadores de Plaga, aun cuando lo que Llirhtan necesitaba imperiosamente eran los aulladores. De momento, su presencia continuaba rondando la disformidad, pero sin encontrar el canal atraves del cual manifestarse. Mientras, Llirhtan junto con Emergal y sus chicos, avanzaban implacablemente hacia el grueso de las tropas Oscuras, que pronto se iban a quedar sin espacio al que correr. Dos vehiculos eldar mas, perdieron su sustentacion atravesados por los proyectiles de disformidad del anciano Señor de la Transformacion, dejando pie a tierra a unos guerreros eldar que serian posteriormente asaltados por él.


Pedrito, entre tanto, sufrio una nueva convulsion, que le hizo vomitar un icor negro, pero que no le impidio sin embargo, acabar con los últimos incineradores. Posteriormente, se recoloco para asaltar a otra unidad de portadores, que habian aparecido junto a una fabrica. El resto de su Cabala, se recolocó en mayor o menor medida, para evitar el asalto demoniaco, aunque sin ir muy lejos, con la intencion de aprovechar la potencia de sus lanzas, que tan buen resultado habian dado contra los blindados behemots de los Aplastaalmas.


Desgraciadamente para ellos, sus disparos fueron mucho mas inefectivos esta vez, situacion que pareció mejorar cuando Pedrito, acabo con los portadores de plaga sin despeinarse.


Era el momento que necesitaban los Demonios. Emergal y sus chicos se colocaron a una distancia optima para asaltar a varios vehiculos enemigos, Llirhtan seguia enfrascado en un farragoso combate, donde su tamaño y fuerza no podian superar a la velocidad de sus rivales, pero que por otra parte tampoco eran capaces de herirlo. Mientras, los diablos recorrieron cerca de media ciudad a toda velocidad para asaltar al Arconte, aunque sin mucha conviccion.


En vista que la huida no iba a ser una opcion, dos unidades de Brujas, decicieron asaltar conjuntamente a los aplastadores y a Emergal, accion que a la larga se demostraria como fatal, puesto que los blindados Juggernauts destrozaron ambas unidades sin sufrir ninguna baja a cambio, mientras formaban un cordon de proteccion frente a Llirhtan y su épico combate, que no parecia fuera a resolverse hacia ninguno de los dos bandos.


Mientras Pedrito, dió buena cuenta de los Diablos de Slaanesh, sin sufrir ninguna represalia a cambio.

Los Juggernauts, junto con Emergal asaltaron finalmente las lineas de los Eldars Oscuros, destruyendo o inutilizando cuatro vehiculos mas, y preparandose para el asalto final a los supervivientes. Pedrito, sabiendo que no podria quedarse en la ciudad, comenzó a replegar sus tropas, mientras que los demonios terminaban con aquellos que no podian huir. La ciudad iba a quedar en manos de los Musgüalkers, y cualquier otra intencion estaba condenada al fracaso.


La carniceria podia dar comienzo. Tzeentch, reia en su trono, los planes de aquel que conoce el destino, se habian cumplido una vez mas.