martes, 8 de junio de 2010

Batalla en Numea: Marines del Caos vs Tiránidos

Relato sobre la batalla en Numea contra la hueste Tiránida.

Anilom organizaba los últimos detalles para el viaje disforme por el cual sus tropas iban a surcar la galaxia hasta el planeta Mimas Prime, cuando sintió la llamada de 5 voces en su mente, desvió ligeramente sus planes y se preparó para abrir un portal.

Cercana colina a la Colonia MIRR V en el sector Numea se vio quebrada en 2 por una energía mística y de poder endemoniado, surcos de energía y lava de la fricción con la roca de estos poderes oscuros surgían y brotaban de la tierra, mientras que un campo luminoso cobraba forma, pequeños flashes despidió y 2 Rhinos cruzaron el portal y establecieron un perímetro defensivo entorno al portal postrando un arma pesada en cada esquina, usando los Rhinos como pantallas y camuflándose con la maleza del lugar, con una precisión milimétrica, poco duró el encanto militar de este movimiento cuando con otro destelló apareció allí enorme un monstruo de carne y metal, un profanador construido de los fuegos del propio Apolion, la enorme bestia se movía con la agilidad y la sutileza de una araña y rápidamente encontró forma de camuflar su enorme y descomunal cuerpo bajo un valle de arena mientras con sus escáneres ansiaba pasto para su cañón. Poco más tarde 2 luces intermitentes y apareció un Land Raider y un Vindicator que rodaron por la alfombra que sus camaradas les habían brindado para su despliegue. El pórtico del Land Raider se abrió y de el bajó la figura de Anilom.

Todo estaba en silencio pues Él se disponía a hablar y todos le escuchaban con atención :

”Hermanos la señal aquí es muy fuerte, los restos mortales de los que vieron la luz están cerca de nosotros, debemos recuperarlos para poder devolverlos a la lucha por el equilibrio y la verdad, para que den muerte a nuestros enemigos. Nuestros hermanos, están cerca, poco camino les queda para llegar a este lugar, nosotros somos una punta de lanza, así que nos ocuparemos de despejarles el camino hacía nuestro punto de encuentro y para cuando lleguen tendremos los cráneos de esos bibliotecarios en nuestras manos”. Hubo 3 gritos a continuación : “¡Anilom, Anilom, Anilom!”.

Mientras el portal estaba abierto y surgían seres de dudosa disposición y forma de él, el destacamento de tropas de Anilom se dispuso hacía el Oeste de la Colonia MIRR V descendiendo por sus ruinas hasta llegar a un valle con extraños restos y decoraciones. Veíanse desde las carnosas ventanas de aquellos Rhinos grandes construcciones de tierra, torres altísimas, oradaciones en la tierra, y al fondo un gran valle con restos de cruceros imperiales desperdigados por el.

Las tropas de Anilom llegaron sin problemas hasta el comienzo del valle, donde identificaron al crucero Merkavia II, derribado hace decenas de lustros por una fuerza desconocida y arrastrado por la gravedad de una explosión planetaria fuera de rumbo al sector del Ojo del Terror, donde nadie ningún “Hermano de aquel al que llaman Emperador” consiguió o recibió ordenes de llegar, allí rápidamente localizaron los restos de 5 mentes brillantes, 5 bibliotecarios, 5 que habían visto la verdadera luz, Anilom ordenó que registraran aquello y se apoderasen del valioso botín cuando un chillido surgió del fondo del valle.

“¡¡¡¡¡Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiihhhhhhhhhhckkkk!!!” y rápidamente los escáneres de los vehículos del contingente de Anilom se vieron saturados de hostiles, pronto hicieron contacto visual a la lejanía, eran cientos.

Anilom ordenó la directriz Beta42, y rápidamente todo el mundo subió a su transporte, avanzando estos hacia el grueso del enemigo a más no poder, mientras tanto una enorme figura se vio surcar el cielo, era como una estrella de 6 puntas, repentinamente se transformo en un punto, que cada vez se hacía más grande, hasta que se vio perfectamente que era un profanador colosal cayendo en picado hacia un terraplén tras un sector del crucero derruido. “¡POoOm!” Retumbo y hubiese sido terrorífico su sonido de no haber sido por el ensordecedor clamor de la batalla y sus disparos, el profanador quedo parcialmente enterrado en el terraplén detrás del crucero sobresaliendo vagamente su armamento por encima de aquel.

Mientras una lluvia de bilis alienígena e insectoides saturaban el cansado motor del parabrisas de los Rhinos y Land Raiders que avanzaban a la cabeza del crucero justo en el centro del valle donde se dirigía el mayor contingente de xenos, una marea de gantes de combate se encontraban frente al paso del Raider que abrió sus puertas, un silencio sepulcral se hizo repentinamente pues nada parecía aparecer de su interior y todo estaba oscuro como las noches del planeta sin Sol “Delta Akilea”, súbitamente veloces figuras emanaron de su interior gritando extraños cánticos mientras los gantes seguían su instinto primal, destruir, mutilar, asesinar, sin embargo tal era la velocidad y la rabia de estas figuras humanoides embutidas en servoarmadura que poco más pudieron la primera línea de gantes que hallar una muerte rápida y poco dolora producida por el sobre cercenamiento de sus múltiples y complejos organismos, que por otra parte no hallaron ya que las armas de los marines estaban diseñadas para desgarrar en lo más profundo y no hacer ni un solo corte limpio, prologando el sufrimiento de sus víctimas lo máximo posible, la segunda línea vacilo un instante, el sistema nerviosos de los gantes dio la orden de correr y al hacerlo, el torso de ellos quedo detrás de sus patas que corrían hacia Anilom. Fue una carnicería de brutales dimensiones y sádico resultado que clareaba el sector de batalla y ponía las cosas un poco más favorables para las fuerzas del Caos. Mientras el Profanador fijó blanco y soltó un fuego letal con su cañón que hizo blanco en unos Zoántropos que desgastaron casi todo su potencial en retener la infernal onda expansiva de dicho proyectil.

Mientras las fuerzas lideradas por Anilom entraron en la derruida y enorme cabina de mandos del crucero estelar.

Expectantes de todo esto los Rhinos custodiaban el lateral del Raider y se encaraban hacia la cola del crucero cuando emergió delante de este un nuevo sector del crucero estelar de la tierra, o al menos es lo que pensaron hasta que un chorretón de ácido impacto en el blindaje del vehículo, desgarrando la carne de este y dejando su viejo y oxidado metal al descubierto, alzaron sus cabezas y contemplaron majestuoso un Trigon Prime… Una voz de alarma surgió del piloto del Raider que divisó un Carnifex al lado de este a toda velocidad hacía la escuadra y por el lateral los escáneres detectaron una manada de Geneastealers sedientos de sangre. Aquellos Marines infectos se bajaron del vehículo y avanzaron gritando hacia el Prime, se detuvieron y sacaron sus rifles de fusión mientras una descarga de fuego de bólter parecía divertir a la bestia.

Uno de los plagoso hizo una señal similar a un complejo y barroco pentagrama en la tierra que brilló fugazmente, el Trigón Prime mostraba sus afilados dientes como si pareciese sonreír, cuando abalanzaba su inmenso cuerpo sobre la unidad que le hacía frente un rayo agujereó su mandíbula, al tiempo un obús se coló en el agujero que el láser había hecho en esta y se coló bajando por su estómago donde visiblemente reventó, el profanador y el vindicador habían llegado a tiempo, todavía había esperanzas para aquella unidad de valientes soldados…. …A pesar de los borbotones plasmáticos y sanguinolentos que soltaba aquella mala bestia aún tenía de invocar muerte y sangre en aquél páramo e intentó una segunda arremetida, el Land Raider había conseguido posicionarse correctamente para abrir fuego en el momento preciso y así lo hizo, dos fogonazos surcaron hasta impactar contra el apoyo de la bestia que se vio desequilibrada y empezó a tambalearse y caer, los marines viendo como se les echaba encima abrieron fuego con sus fusiones perforando el cráneo de aquella bestia por 2 lugares diferentes mientras se apartaban y los restos de sangre ácida encharcaban el suelo.

Todo parecía más tranquilo con aquella inmensidad destrozada, los marines hicieron una formación alrededor del cadáver cuando con un “Skirtch, Skirtch” vieron asomar por el lomo a unos infernales Geneastealers, se posicionaron correctamente atrincherándose en la enroscada cola de la bestia cuando sintieron el empuje de una descomunal masa de carne y hueso que cercenó a varios de ellos, un imponente Carnifex les había cubierto la retirada, con la mayoría de sus hermanos inconscientes o muertos y en una situación más que crítica, sabía que pronto se reunirían todos en las puertas del Averno… de nuevo.

En el centro del valle mientras tanto, la tropa de Anilom se introducía en la cabina del crucero estelar mientras retrocedía y disparaba sobre el Tirano de Enjambre y la Progenie guerrera que se acercaba, al ver insuficiente el fuego cerraron la puerta de la cabina dejando bloqueado el paso, en ese mismo instante extrañas figuras surcaron velocísimas por todo el lugar mientras la tropa rodeaba a Anilom en posición defensiva, una de estas criaturas apretó el botón de apertura de emergencia y conforme se abría la escotilla chorros de ácido a presión se introducían y disolvían a varios hombres en un instante. La Progenie y el Tirano estaban dentro y Anilom se concentró para liberar el poder de los sellos que recorrían todo su cuerpo, sin embargo, la voz de un bibliotecario se metió en su mente “Jamás saldrás de aquí con vida Gladius, tu traición será conocida, no tienes poder, serás un trofeo más para el Emperador”. Anilom comprendió que algunos de estas mentes eran las que estaban manipulando a aquellas bestias para hacerlas tan letales y sigilosas, se dispuso al combate mental con aquella esencia y fundir su devota mente, derruida por las mentiras con las que habían dominado y esclavizado a una galaxia una vez. Cuando recobró el sentido la sangre corría por sus desnudas manos, sus compañeros se hallaban caídos en el suelo siendo devorados por aquellas criaturas, la rabia surgió de lo más profundo de su corazón y en todo el valle se escuchó un estruendo que sonó: “MATA, QUEMA, MUTILA, MATA” una ira inexplicable brotó de sus ojos que emitieron la luz más rojiza que el ser humano jamás pudiese vislumbrar, mientras su brazos se recubrían de una luz anaranjada que emanaba de sus inscripciones y sus dedos se hacían afiladas garras. Repentinamente Anilom se levantó del suelo y con varios movimientos reventó en el acto varios de aquellos Geanestealers tan extraños que jamás antes había visto y que brotaron de la tierra, se encaró prestamente con el Tirano que intentaba seguir sus raudos movimientos para encarar batalla, una lasciva sonrisa surgió de la ensangrentada cara de Anilom y le preguntó “¿Esta tu Falso Emperador dispuesto a contemplar los designios que le esperan por sus crímenes en la disformidad del Ojo del Terror?” La criatura se bloqueó por un instante, tiempo en el que había sido atravesada por la furia asesina incontrolable e incontrolada de Anilom que ya había despachado a varios de la Progenie guerrera cuando el cuerpo sin vida del Tirano tocó el suelo.

Fuera de aquel recinto la lucha era encarnizada, el Carnifex había dado buena cuenta junto a los Geneastealers de los Plagoso y se disponía a Arremeter contra el Raider que se había vuelto hacía unos amenazadores Zoántropos que fluctuaban hacía el y había abierto fuego provocándoles fatal destino. Por su parte los Geanestealers corrían hacía el Rhino donde estaban los demás marines como el pulpo que busca su presa dentro de la botella….”BAAAAAM” se escuchó repentinamente mientras los calcinados cuerpos de los Geneastealers caían del cielo, en el sector de cola del crucero estelar otro reventón hacía huir a un grupo de gantes que ya fuera del control de la mente de aquellas almas pérdidas bibliotecarias no tenían el valor suficiente para aguantar mientras aquello se desmoronaba, la artillería pesada estaba cumpliendo su labor, a todo esto el Carnifex arremetió contra la espalda del Raider tumbándolo a consecuencia del impacto. Los marines del Rhino abrieron fuego desde los puntos de disparo del Rhino sobre aquella bestia, pero solo el poder de los fusiones consiguió arrancar algún gemido de la bestia.

Mientras tanto Anilom liquidó y limpió toda la cabina de xenos y cogió los restos valiosos del consumido cuerpo del bibliotecario que se hallaba allí y salió corriendo hacía el sector más próximo,

El Carnifex como bestia herida tumbó a aquel Rhino mientras sus ocupantes corrían desesperados hacía donde momentos antes había salido su maestro, se apostaron en lo que ellos creyeron posiciones seguras mientras aquella colosal criatura les perseguía y volvieron a abrir fuego con sus rifles, la bestia estaba más herida que nunca y quería sangre, vieron la furia de sus movimientos y sabían que estaban perdidos si se quedaban allí, así que un último acto de valor se lanzaron contra la bestia con sus armas, esta arremetió contra uno de ellos torpemente podía evitar los movimientos de aquellos miembros tan colosales y acabó seccionado en varios trozos mientras sus compañeros trataban vanamente de hacer mella en aquella coraza de acero que tenía la bestia por piel, desde una roca saltó el paladín de la escuadra gritando por Anilom!, con un giro consiguió elevarse en el aire por encima de la cabeza de la bestia, activó su puño de combate y empezó a golpear fuertemente el cráneo hasta que su puño hizo un orificio y con su mano arranco el poco cerebro del Carnifex sacándolo y mostrándolo a sus compañeros como trofeo mientras el ácido corroía partes del puño de combate que rápidamente eran reparadas con putrefacta pero sólida carne como el resto de su armadura.

Un grito de victoria surgió de los corazones, si es que aún tenían de aquellos hombres, si es que aún lo eran, sea como fuere habían garantizado su supervivencia y asegurado la retaguardia del sector.

En el otro extremo del campo de batalla Anilom acababa de despachar a unos Biovoros y hacía el corrían unos despavoridos gantes semicalcinados por el fuego de artillería del profanador que había vuelto de nuevo a hacer blanco donde su señor mas lo necesitaba, conforme gantes iban pasando Anilom los despachaba a diestra y siniestra hasta que no quedó un alma con vida.

Una vez terminada la batalla, Anilom encontró los restos de un bibliotecario que verdaderamente había visto la luz del universo, que había visto la verdad, pero mostraba ya avanzadísimo estado de descomposición, poco podía hacer la ciencia por el… …¿Y que era para Anilom la ciencia?, cogió los cadáveres de sus hombres y los restos del Carnifex que aún yacían calientes en el suelo y arrojo la cabeza del Bibliotecario Réprobo al montón, al otro lado puso los cuerpos de aquellos Bibliotecarios que se negaban a ver la verdad y comenzó a recitar extrañas letanías que solo la balanza del universo conocía. Entonces mientras las almas de aquellos leales se mostraban y eran torturadas el hierro y el metal se fundieron en una masa informe, iba creciendo en cuanto tamaño y poder y cuando se alzó sobre todos ellos le infundió el alma del Réprobo y le dijo “Muéstrame tu lealtad” Con un gesto que solo podía haber salido de lo más oscuro del Ojo del Terror una a una las almas fueron devoradas por este ser y mientras las devoraba le crecieron alas y sus ojos cobraron un extraño brillo.

Anilom le dijo “ahora tu serás mi siervo y me obedecerás, como premio obtendrás el regocijo y el poder de ser capaz de cobrar la venganza que te pertenece por lo que te hicieron los que se negaron a ver la verdad” “Desde ahora responderás como Marduk”. Marduk asintió y proclamo el nombre de Anilom. A continuación se dirigió al Raider y lo volvió a voltear de nuevo, Anilom reunió del cuerpo del Trigon Prime piezas para reparar desperfectos y con el Tirano pronunció un ritual que lo consumió a él y a todos los xenos que yacían sobre el valle, de la cabina del crucero estelar bajaron todos aquellos Berserkers que sus hermanos daban por caídos.

Por la retaguardia aparecieron numerosas fuerzas del Caos lideradas por otro ser como Marduk los cuales se miraron fríamente y ante la mirada de Anilom se reverenciaron. Anilom aprovechó para manifestarse: “Hermanos hoy nos hemos hecho mucho más fuertes y hemos asentado gloriosamente nuestra posición en este planeta sin que nadie cobre conocimiento de ello, hemos de consolidar esta posición y mantenernos ocultos mientras reforzamos nuestra presencia, cuando sea necesario golpearemos con violencia y sin piedad, expulsando de aquí a los impuros y garantizando nuestra supremacía en el sector”.

Solo 3 palabras más se escucharon en el ahora frío e inerte valle : “Anilom, Anilom, Anilom”.

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