sábado, 22 de mayo de 2010

Portadores de Venganza

Jugador: LEMARIONT
Codex: Ángeles Oscuros
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Sector Estratégico de comienzo: Sector 13: THORAN

Comandante jefe: “Capellán Interrogador Lemariont”


VICTORIAS TOTALES: 0 - EMPATES: 1 - DERROTAS: 1

Introducción:

“El patio de mi schola prima es particular, cuando llueve se moja, como los....” - la canción de los niños quedó apagada por los ensordecedores motores de las naves de defensa planetaria surcando los cielos de la Colmena Ecathe, en el planeta Mimas Prime.


En apenas unos días la pacifica vida de este planeta había cambiado por completo. La última guerra en el Sector fue hace 5 lustros, cuando se tuvo que ordenar un exterminatus masivo en el planeta Vorlas VII debido a una gran invasión de cultistas del caos. Mimas Prime sufrió también terribles asaltos pero consiguió sobrevivir, gracias a la actuación de la 3ª Compañía de los Ángeles Oscuros, que tenía como misión defender a toda costa las plantas de recursos y reserva de material bélico que allí se encontraban. Grandes hazañas se lograron allí, y como gratitud se levantó un panteón de enormes columnas y en cuyo interior se guardaron telares representado las batallas que en el sistema se libraron, las gestas del Capitán del Ala del Cuervo Isaac en Vorlas VII, al cual le erigieron una estatua bajo un tallado de un Águila Imperial, todo ello supervisado por los Ángeles Oscuros y sus tecnomarines.....


El tiempo había pasado y muchas de las historias que contaban los viejos y supervivientes de aquélla guerra parecían leyendas de tiempos remotos. Nadie creía a los profetas que gritaban a los cuatro vientos que el fin del mundo estaba cerca, que las maquinas se volverían contra el Imperio del hombre, que el mal engendrado y oculto resurgiría como una semilla floreciente devorándolo todo y que una gran alianza maldita se uniría para absorber el poder de las maquinas y aniquilar al hombre. Pero también algunos decían que el Ave Roja de Fuego descendería con sus alas abiertas y purgaría la tierra y destruyendo a los impuros.


El adeptus arbitres persiguió a estos visionarios y todo parecía normal, hasta que en los desiertos de Kilihay las pirámides de tierra empezaron a resquebrajarse y de allí surgieron nuevos monolitos de metal.... y de las glaciares tierras de Mirlandia empezaron a aparecer bichos aletargados e híbridos de una especie aterradora dormida durante siglos.... Las FDP reaccionaron rápidamente, pero el enemigo era implacable, pidieron ayuda y varios capítulos de marines espaciales recibieron el aviso... pero no fue suficiente, las naves quedaron bloqueadas en la orbita luchando contra unos nuevos enemigos, una terrible alianza entre los siervos del caos, y los corsarios eldars oscuros y finalmente la llegada de los orkos al mando de Drillakilla....


Finalmente las fuerzas de los marines espaciales consiguieron descender, los primeros fueron los Ángeles Sangrientos seguidos de los Templarios Negros, cada uno fue hacia un enemigo al que abatir, pero apenas podrían contenerlos si los otros capítulos que estaban en orbita no conseguían despachar a la infame alianza, el Imperio necesitaría refuerzos, pero las señales de socorro tardarían en llegar semanas.


-“¡Qué haces viejo loco! Vámonos de aquí, el enemigo está llegando a las puertas...”-los disparos bolter rebotaron en la oscura piedra del panteón, los cultistas del caos se acercaban y junto a ellos varios marines espaciales consagrados a los poderes ruinosos.


-“Juré proteger este panteón hace 50 años, y es lo que voy hacer.” –dijo con voz pausada y tranquila el anciano, mientras comprobaba la carga de energía de su vieja carabina láser. Mojó su lengua con sus labios húmedos mientras por su mente corrían viejos recuerdos. Él tan sólo era un muchacho, en una guerra despiadada, pero se ganó el honor de cuidar y proteger tras la guerra aquel sagrado lugar. Sonrió, recordó como algo inexplicable que en uno de los asaltos de los Ángeles Oscuros lo encontraran vivo y el mismo los guiara en su avance por las estrechas calles de la colmena, pero mas sorprendente aun fue que luchara al lado de aquellos dioses andantes y sobreviviera. El por entonces joven capitán de los Ángeles Oscuros Sheol, quedó impresionado y pensó que en su magnificencia el mismísimo Emperador había obrado por ese joven para que sobreviviera, por eso, se le nombró Guardián del Panteón de los Héroes, y sobre su blindaje de la armadura se le permitió portar un símbolo de los Ángeles Oscuros.


-“¡Ya están aqu...!”- La voz quedó rota cuando los disparos reventaron su espalda sacando esquirlas por el pecho, El Guardián del Panteón de los Héroes salió de sus pensamientos y comenzó a disparar.


-“¡Pudrios en el infierno herejes! ¡jajajajaja! Insensatos, cuando los Ángeles Oscuros vengan no dejarán a nadie vivo....”- Ya los cultistas andaban a la carrera por la avenida, cuando cerró la pequeña abertura del portón y se dispuso a subir hacia una ventana superior para seguir matando herejes.


-“¡Smithy! Viejo loco, ven y salgamos por el callejón” –le dijo en susurros un joven recluta.-“Nadie vendrá a salvarnos, los Ángeles Oscuros no podrán oir nuestra llamada, además ya hay marines espaciales y apenas pueden proteger la ciudad”


-“Mira muchacho, si de algo estoy seguro es de que vendrán” – dijo el viejo Smithy mientras abatía a dos cultistas que estuvieron a punto de alcanzar la puerta. Seguía vigilante pues los marines del caos habían desaparecido de su vista...


-“Mucha fe tienes en que vendrán, hazme caso, corre insensato.”


-“No, no es fe lo que me hace creer en ellos....”- y una nube de polvo junto a un fuerte estruendo invadió las inmediaciones del Panteón, le siguieron varias detonaciones mas, parecía que estaban bombardeando la zona, pero por la mala puntería que mataba a unos y a otros no se podía discernir que bando estaba disparando.


Fuerza de Combate Catedral Oscura:

Flota “Tormenta de Venganza”


Llevaban varios días en el Espacio Disforme de camino al Sector, una señal de socorro en código secreto y codificada les había llegado. La Venerable Barcaza de Batalla Catedral Oscura había puesto rumbo inmediato desde el Sistema Pearis hasta el sistema Mimas, relativamente cerca. Pero debían hacer un pequeño salto al espacio normal y unirse a una pequeña flota que venía del Sitema Periliac que marchaba hacia su dirección, persiguiendo a una gran flota de orkos.


Flota “Tormenta de Ira”

La flota perseguía a un gran número de pecios orkos que habían arrasado el sistema Periliac y los Ángeles Oscuros no pudieron impedirlo, además en la refriega el Señor de Compañía Mateos murió a manos del Kaudillo Orko DrillaKilla, el cual se puso el casco de Mateos en su mástil de trofeos. Eso era una grave afrenta al Capítulo pero también un gran peligro, ya que ese casco guardaba información importante recogida durante la campaña de Periliac, información que no debía caer en manos de enemigos, ni de amigos....


Flota conjunta

Cuando las dos flotas se encontraron e intercambiaron información, fue desolador, ya que se encontraban con dos graves problemas que debían resolver de inmediato y con contundencia.

El Gran Capellán Interrogador Lemariont, Comandante de Catedral Oscura ordenó prepararse para el asalto inmediatamente, había que defender el Panteón de los Héroes que se encontraba en la colmena Principal y también localizar al infame Kaudillo DrillaKilla.


Una vez en orbita y preparados para luchar contra los orkos se encontraron con el panorama de muerte en el cielo, las flotas de la Alianza Maligna estaban diezmando a los leales servidores del Imperio de la Humanidad. La señal que recibían del Panteón de los Héroes parecía apagada de repente, pero estable. Las decisiones fueron rápidas. El hermano Lemariont tomaría el mando de la flota y rompería la balanza hacia el lado Imperial, el Hermano Capitán Moyo dirigiría a las fuerzas de la tercera compañía hacia el Panteón, y la Fuerza de Asalto Tempestad al mando del hermano Capitán del Ala de Muerte Gabriel, junto con el grupo del Señor del Ala del Cuervo Isaac irían en busca de los orkos. Este planeta no iba a caer en manos de los enemigos.





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